Al menos siete personas han muerto y otras cien están desaparecidas tras el derrumbe de un cerro en el poblado de Santa María Tlahuitoltepec, según los primeros datos difundidos ayer por Protección Civil del estado de Oaxaca, en el sur de México.

Entre cien y 300 viviendas quedaron sepultadas por el alud de tierra y lodo ocurrido esta madrugada en el barrio Esquipula. El derrumbe activó un operativo de emergencia en el que participaron soldados, militares, equipos sanitarios y los servicios de Protección Civil. Cruz Roja mexicana envió a 35 de sus miembros y tres perros adiestrados para ayudar en la búsqueda y rescate de sobrevivientes.

Por instrucciones del presidente mexicano, Felipe Calderón, viajaron a la zona el secretario de Gobernación (Interior), Francisco Blake, y la directora de Protección Civil, Laura Gurza. La Secretaría de Gobernación emitió un comunicado en el que afirmaba que los equipos movilizados apoyarán con personas, perros adiestrados y maquinaria pesada las tareas de excavación y salvamento.

TRAGEDIA EN COLOMBIA Por otra parte, los equipos de rescate redoblaron ayer sus esfuerzos por localizar a unas 30 personas sepultadas por un alud provocado por las lluvias en Colombia, pero las posibilidades de hallar supervivientes se consideran escasas, según admitieron las autoridades.

"Nuestro corazón está con las familias de las personas que están en este momento desaparecidas. Estamos haciendo todos los esfuerzos para localizarlas", dijo el presidente del país, Juan Manuel Santos, al recorrer el lugar del accidente, donde también se reunió con familiares de las víctimas. Pero las propias autoridades admitieron que las expectativas de hallarlas con vida son muy bajas.

El alud, motivado por las fuertes lluvias registradas en la zona, ocurrió este lunes cerca del municipio de Giraldo, en Antioquia (noroeste), en la vía que comunica la capital del departamento, Medellín, con la costa en el mar Caribe. La carretera está en muy mal estado, todavía no se ha podido rescatar a ninguno de los sepultados y se han producido nuevos derrumbes, aunque menores, en las últimas horas, según constató Efe en el lugar del suceso.

Gracias a la información facilitada por familiares se pudo identificar a ocho de las personas que podrían estar sepultadas, entre las que hay un niño de 12 años. Uno de ellos es el patrullero de la Policía Germán Vargas Giraldo, de 24 años y quien intentó salvar a una mujer y a su bebé cuando ocurrió el alud, según un boletín difundido por la Agencia Nacional de Noticias Policiales (ANNP). Las labores de rescate comenzaron ayer.