El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y los partidos conservadores cristianos (CDU-CSU) iniciaron ayer negociaciones formales en Alemania para formar una gran coalición de Gobierno encabezada por Angela Merkel (CDU). Sin embargo, la jefa del Ejecutivo asumirá el cargo con un Gabinete de 15 ministros descrito como un campo de minas, ya que sólo puede confiar plenamente en uno, el ministro de la cancillería, Thomas de Mazi¨re.
En principio, puede confiar en las dos mujeres designadas para dirigir Educación y Familia, Annette Schavan y Ursula von der Leyen. Sin embargo, ambas son peones políticos de los ministros presidentes de Baden-Württemberg, Günther Oettinger, y de Baja Sajonia, Christian Wullf, pertenecientes a un clan llamado Pacto Andino .
Esa es una alianza interna, formada en los años 80 por jóvenes democristianos vinculados a América Latina y que se reunían una vez al año en un país de esa región. Ahora tienen todos importantes responsabilidades y esperan una oportunidad para que el político más popular de Alemania, Christian Wullf, reemplace a Merkel al frente del Gobierno alemán.
Como el más distante de Merkel se ubica el designado ministro de Defensa, Franz Joseph Jung, un político de segunda línea que tiene como virtud ser incondicional del ministro presidente de Hesse, Roland Koch, enemigo de Merkel. Por último no le hará la vida muy fácil el futuro ministro del Interior, el cristianodemócrata Wolfgang Schäuble, a quien Merkel apartó del puesto de presidente de la CDU a raíz del escándalo de las cuentas secretas de Helmut Kohl.
