Un nuevo desmentido aumenta la presión sobre la policía británica en el caso de la muerte del brasileño Jean-Charles de Menezes. Scotland Yard asegura que el 22 de julio, día en que fue abatido por la policía, las cámaras de seguridad del metro no funcionaban, por lo que no existen imágenes del episodio. Sin embargo, los trabajadores de la estación de metro de Stockwell, donde se produjeron los hechos, aseguran que al menos tres de las cámaras se encontraban en funcionamiento.

Estas imágenes podrían resultar vitales para la investigación, ya que darían testimonio de lo que sucedió exactamente el día 22, cuando De Menezes fue abatido tras ser confundido con un terrorista suicida.

Un informe que la policía remitió a la comisión independiente que investiga las circunstancias que rodearon la muerte del joven asegura que cinco de las cámaras de seguridad que pudieron grabar los hechos --cuatro en el andén y una dentro del vagón-- no funcionaban.

CAMARAS REQUISADAS Nada más producirse el incidente, la policía requisó las cámaras de seguridad, pero más tarde fueron devueltas; según Scotland Yard no habían grabado nada, algo que ha sido puesto en duda por los empleados de la estación de Stockwell, según informó el diario The Times .

Entretanto, la delegación del Gobierno brasileño, que se encuentra desde el lunes en el Reino Unido para seguir las pesquisas, explicó ayer en una rueda de prensa que, de momento, "no hay razones para creer que haya habido encubrimiento" por parte de Scotland Yard.