Las fotos publicadas en Facebook por Eden Abergil, en las que posa junto a varios palestinos maniatados y con los ojos vendados, siguen levantando polvareda. No ha bastado que Abergil dijera no entender qué hay de malo en ellas o que el Ejército asegurara que son una rara excepción. La organización Rompiendo el Silencio, formada por reservistas israelís críticos con la ocupación, puso ayer en evidencia la versión oficial. "Estas fotos no son excepcionales, sino la norma", aseguró la oenegé. Para respaldarlo, publicó una decena de imágenes en las que otros soldados posan junto a palestinos muertos o detenidos.

Yehuda Shaul, uno de los fundadores de Rompiendo el Silencio, acusó a los portavoces militares del Ejército de querer ocultar la realidad. "Si alguien tiene culpa de la brecha que existe entre la realidad de la ocupación y lo que los israelís saben de ella, son ellos", afirmó Shaul a este diario. En las nuevas fotos, los soldados se retratan con distintos trofeos de guerra, incluidos algunos palestinos recién eliminados y bañados en sangre.

"Para los soldados estas imágenes se han convertido en una costumbre. Es como hacerse la foto en el zoológico o junto a una fuente. Han dejado de ver a los palestinos como seres humanos", afirma este activista. A Israel no le gustan sus denuncias. Meses atrás pidió a sus donantes extranjeros, incluido el Gobierno español, que les retiraran su apoyo.