El mundo árabe y musulmán se está movilizando por la liberación de Giuliana Sgrena, de 56 años, periodista del diario comunista italiano Il Manifesto, que fue secuestrada el pasado viernes en Bagdad, probablemente por una banda de delicuentes, según dio a entender ayer Gianfranco Fini, ministro de Exteriores. La ONG Un puente para, en la que trabajaban Simona Pari y Simona Torretta, consideró ayer "muy poco creíble" la reivindicación del secuestro que hizo el viernes la Organización de la Yihad Islámica.

La televisión árabe Al Jazira emitirá hoy un vídeo grabado en Roma sobre la posición de Il Manifesto y de Sgrena en el conflicto de Irak, destacando el rechazo a la presencia militar extranjera y a la guerra, así como el periodismo militante de la periodista. Varios embajadores de los países árabes acreditados en Roma también manifestaron su repulsa por el secuestro.

El Comité de los Ulemas, máxima instancia religiosa suní, anunció ayer en Bagdad que haría un llamamiento a los captores de la periodista y los invitaría "a distinguir" entre la periodista y sus "verdaderos enemigos, que son los americanos".

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, aseguró ayer que "se ha puesto en marcha el mecanismo de la negociación" y que un viceministro de su Gabinete ha sido enviado a la región para coordinar el caso.

LA RETIRADA El Comité de Ulemas de Irak fue claro ayer al manifestar que sólo participará en el proceso político de transición que arrancó el domingo pasado con las elecciones si EEUU fija un calendario para la retirada de sus tropas. Así se lo expresó el jefe de los clérigos sunís, Harith al Dari, al enviado especial de la ONU en Irak, el paquistaní Ashraf Qazi. Ya fijado el calendario, los sunís colaborarán en la redacción de la nueva Constitución y pedirán a los grupos armados que dejen de matar. Ayer los rebeldes causaron la muerte de al menos 20 personas.