Tres niños de 7, 9 y 11 años murieron en un ataque estadounidensecontra presuntos insurgentes en la localidad de Faluya, 55 kilómetros al oeste de Bagdad, informó hoy el mando militar de EEUU en Irak. La muerte de los menores se produjo el viernes cuando uno de los tanques que vigilaban una carretera del sur de Faluya disparó contra tres hombres sospechosos de ocultar un artefacto explosivo, señala el mando militar estadounidense en un comunicado.

Media hora después, una patrulla estadounidense se hizo presente en el lugar y se percató que se produjeron dos estallidos, uno en la carretera donde la bomba había sido colocada, y otra junto a un canal cercano, agrega la nota. El escrito explica que civiles de la zona aseguraron que dos niños de 7 y 9 años perdieron la vida en la explosión producida cerca del canal.

Mientras que el niño de once años murió en un hospital, a donde fue trasladado por los civiles tras resultar herido de gravedad en el incidente. Uno de los insurgentes escapó a pie del lugar, mientras que los otros dos lo hicieron en un coche particular y uno de estos últimos resultó herido. El mando norteamericano dijo que ha abierto una investigación para esclarecer si los niños fallecieron por el ataque contra los rebeldes o por la explosión de la bomba.

Las bombas ocultas en las carreteras más transitadas por los militares de la coalición militar, encabezada por EEUU, y accionadas por control remoto, son unos de los métodos más utilizados por la insurgencia iraquí para atacar a esas tropas.