Una persona muerta --el propio hombre bomba-- y al menos 50 heridas, dos de ellas graves, es el balance del primer atentado palestino en Israel desde el inicio de la guerra en Irak. Un activista de 19 años --identificado por fuentes palestinas como Mohammed al Jameel Ranam, procedente de un pueblo cercano a Tulkarem-- se inmoló poco antes de la una de la tarde a las puertas de un café en la localidad costera de Netanya.

Desde Damasco, un portavoz de la Yihad Islámica reivindicó el atentado suicida, que calificó como "un regalo para el heroico pueblo iraquí".

El ataque pudo haber generado una masacre, ya que el suicida no llegó a entrar en el café Londres de Netanya, situado cerca de la playa y en una zona llena de restaurantes. La presencia de un grupo de soldados en la puerta obligó al activista de la Yihad a inmolarse a unos cinco metros de distancia. Según fuentes militares, un soldado resultó herido de gravedad cuando trató de evitar el atentado.

TRES KILOS

En contra de la normativa, el café --que estaba lleno de gente disfrutando de un soleado día primaveral-- no tenía un guardia de seguridad. También contribuyó a que se haya evitado una matanza, según informaron fuentes policiales, el hecho de que el terrorista cargaba un explosivo de tres kilos de peso, más pequeño de los que se suelen utilizar en este tipo de atentados.

El ataque coincidió con la celebración del Día de la Tierra, en el que los palestinos conmemoran su lucha contra la confiscación de tierras a manos de los israelís. Hace casi un año, en un atentado en el hotel Park, también de Netanya, murieron 29 personas. Esta masacre fue el desencadenante de la operación Muro de Defensa.

INCERTIDUMBRE

Nadie sabe cuál será ahora la respuesta israelí, en el contexto de la guerra de Irak. Fuentes policiales informaron de que Israel se encuentra en estado de máxima alerta, en previsión de atentados a raíz del bombardeo de Irak por parte de EEUU. El negociador jefe palestino, Saeb Erekat, condenó "los ataques a civiles israelís y palestinos" en nombre de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), mientras que el Gobierno israelí hizo un llamamiento a Mahmud Abbas, alias Abu Mazen, para que asuma su cargo de primer ministro y convierta este atentado "en el último acto terrorista palestino". Y es que el atentado pone presión a un Abu Mazen que trabaja para formar Gobierno y cuya primera misión, a ojos de Estados Unidos e Israel, es detener la violencia.

NUEVO INCIDENTE

Por otro lado, un palestino murió abatido cerca del asentamiento de Netzarim, en la franja de Gaza, cuando vigilaba un puesto de control israelí. Fuentes palestinas denunciaron que un joven de 17 años murió en el campo de refugiados de Askar, en Naplusa, cuando lanzaba piedras contra los militares. El casco antiguo de Naplusa, según estas fuentes, está bajo toque de queda.