Tony Blair le comparó una vez con Wayne Rooney. Como el del futbolista, su ascenso, de joven promesa a pieza central en el nuevo Gobierno, ha sido meteórico. Nacido en Londres, en el seno de una familia de intelectuales de izquierdas, fue un excelente alumno en la Universidad de Oxford, donde cursó políticas, filosofía y económicas.

La reputación de ser riguroso no le impide poseer un toque populista y comunicativo, que puede serle de gran ayuda. El exjefe de Comunicación de Blair, Alastair Campbell, le llamaba el cerebro y, según los que le conocen, tiene todas las dotes para llegar a ser un día primer ministro.

Unico capaz

Miliband hubiera sido el único rival capaz de disputar el liderazgo laborista a Brown. Prudentemente, desolló a quienes le aconsejaban el desafío. Ayer fue recompensado con la entrada por la puerta grande en un Gabinete del que también forma parte su hermano Ed, antiguo asesor de Brown.

Escéptico respecto a la guerra de Irak, criticó a Israel por la guerra del Líbano del verano pasado. Siendo ministro de Medio Ambiente, también dejó entrever sus diferencias con las autoridades de EEUU sobre el cambio climático. Fan del Arsenal, está casado con una violinista. La pareja tiene un hijo pequeño.