Dos militares y una civil murieron anoche en un nuevo ataque de rebeldes kurdos perpetrado en el este de Turquía, informaron las emisoras de noticias locales. Un supuesto grupo del ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) atacó una unidad de la gendarmería cuando ésta volvía de una patrulla en la región rural de Karakocan, en la provincia de Elazig. Dos miembros de la gendarmería (una unidad paramilitar) murieron en la emboscada, mientras que una mujer de 70 años también falleció en el fuego cruzado entre los militares y los guerrilleros.

Otras dos personas, un gendarme y un niño de cinco años, fueron heridos en el enfrentamiento. En otro incidente, sucedido en la provincia de Hakkari, en el extremo sureste del país eurasiático, dos soldados turcos fueron heridos anoche al explotar una mina antipersonal. En lo que va de semana han muerto 20 soldados turcos en numerosos ataque del PKK, que suspendió en mayo pasado una tregua que había cumplido de forma unilateral durante los dos años anteriores.

El PKK, considerado terrorista por Turquía y la Unión Europea, inició la lucha armada contra el Estado turco en 1984, a favor de más derechos para la minoría kurda. En esta guerra no declarada ha muerte hasta ahora unas 42.000 personas, entre ellas, unos 29.000 guerrilleros, unos 5.500 civiles y el resto miembros de las diferentes fuerzas de seguridad turcas.