Hamás contra la Autoridad Nacional Palestina (ANP). La ANP contra Hamás. Hamás contra Israel. Israel contra Hamás. Israel criticando con dureza a la ANP. Y los colonos, elevando la tensión en Israel. La calma producto de los acuerdos de Sharm el Sheij y El Cairo de los pasados meses de febrero y marzo saltó definitivamente ayer por los aires en un día de violencia en el que murieron nueve palestinos en enfrentamientos intrapalestinos y en bombardeos israelís en Gaza y Cisjordania.

Si el balance de víctimas se hace desde el martes, hay que incluir a seis civiles israelís, los cinco que murieron en un atentado en Netania y la mujer que murió el jueves cuando un cohete artesanal disparado por Hamás desde Gaza cayó en su casa. Esta muerte dio inicio a la espiral de violencia. Poco después, la policía palestina detuvo a tiros a un comando de Hamás que iba a disparar más cohetes, hiriendo a seis islamistas.

A consecuencia de ello, durante la madrugada y la mañana de ayer, milicianos de Hamás y policías de la ANP en Gaza se enfrascaron en enfrentamientos callejeros por casi toda la franja que se saldaron con dos civiles muertos. Israel, por su parte, bombardeó a primera y a última hora objetivos de Hamás en la ciudad de Gaza, Jan Yunis y Deir Balah. Como respuesta, el movimiento islamista inició una tormenta de Qassam y morteros --más de 40, según fuentes israelís-- contra las colonias judías de Gaza y ciudades de Israel cercanas, como Sderot.

FIN DE LA CALMA La violencia llegó a su cúspide a mediodía, cuando en pocos minutos, las fuerzas aéreas israelís bombardearon un coche en la localidad cisjordana de Salfit y una furgoneta cargada de armas en la ciudad de Gaza. En Cisjordania murieron tres activistas de Hamás y en Gaza, otros cuatro. Era la primera vez desde septiembre que Israel utilizaba la táctica de los asesinatos selectivos. Poco después, un portavoz de Hamás afirmó, en lo que sonó a sarcasmo, que el movimiento se plantea "acabar con el periodo de calma acordado con la ANP en marzo en El Cairo".

Según fuentes de la ANP consultadas por este diario, los contactos entre Hamás y la ANP están "rotos". Los islamistas acusan a la ANP de vulnerar el acuerdo de El Cairo al retrasar la fecha de las elecciones. Por su parte, el presidente de la ANP, Mahmud Abbás (alias Abú Mazen ) afirma que Hamás ha roto su compromiso con ese periodo de calma que esta misma semana le había ratificado el líder del movimiento en el exilio, Jaled Mashal, en Damasco.