El Comité de la ONU sobre la Eliminación de la Discriminación Racial ha activado un procedimiento de alerta temprana y ha denunciado este miércoles la ausencia de una condena inequívoca e incondicional "al más alto nivel político" del Gobierno de EEUU de los actos racistas violentos ocurridos en Charlottesville (Virginia).

En una decisión tomada bajo su procedimiento de "alerta temprana y acción urgente", este órgano de la ONU, ha afirmado que "no debe haber ningún lugar en el mundo para ideas supremacistas blancas o cualquier ideología similar que rechaza el pilar de los principios de los derechos humanos, la dignidad humana y la igualdad".

El 12 de agosto, tras horas de exhibición de símbolos fascistas en una concentración de grupos racistas, un manifestante neonazi arrolló con su vehículo una contramarcha antirracista, matando a una joven e hiriendo a 19 personas.

LAS PALABRAS DE TRUMP

El país esperaba una condena inequívoca de su presidente a estos grupos racistas, pero lo que dijo el presidente de EEUU, Donald Trump, es que había "violencia y odio" (ese día ni siquiera habló de racismo) en "muchos lados", un mensaje que reafirmó tres días después a pesar de las críticas.

"Estamos alarmados por las manifestaciones con eslóganes abiertamente racistas, cantos y saludos por nacionalistas blancos, neonazis y el Ku Klux Klan que promueven la supremacía blanca e incitan a la discriminación racial y el odio", ha afirmado en un comunicado la presidenta del Comité, Anastasia Crickley.

Los expertos de la ONU instan a las autoridades estadounidenses a tomar medidas concretas para "hacer frente a la raíz de las causas de la proliferación de esas manifestaciones racistas", además de la investigación penal sobre la persona que mató con su vehículo a la ciudadana Heather Heyer en Charlottesville.

INVESTIGAR

"Instamos al Gobierno estadounidense a investigar concienzudamente el fenómeno de la discriminación racial que se dirige, en particular, contra personas de descendencia africana, minorías étnicas o religiosas e inmigrantes", ha recalcado Crickley.

Bajo su procedimiento de alerta temprana, el Comité de la ONU también urge a asegurar que los derechos de la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica no sean ejercidos con el intento de destruir o denegar las libertades de los demás.

También solicita a EEUU que aporte las garantías necesarias para que esos derechos no sean utilizados para promover discursos racistas y de odio y delitos racistas.

ESTRATEGIA DEFENSIVA

Acorralado por esta reacción ambigua a la violencia racial en Charlottesville, Trump, adoptó el martes una estrategia defensiva y volvió a culpar a los medios de comunicación de manipular sus comentarios y de promover la división en el país.

El presidente reapareció tras unos días de contención en su escenario favorito: un mitin con sus incondicionales seguidores que abarrotaban por miles el Centro de Convenciones de Phoenix, en Arizona, y que también atrajo a centenares de detractores.

Trump habló de todo, pero se detuvo en los hechos ocurridos el 12 de agosto en Charlottesville, que le han generado numerosas críticas de líderes de su propio partido y el rechazo del mundo de los negocios, con numerosas dimisiones en sus consejos asesores de empresarios, que se vio obligado a disolver.

"Lo que pasó en Charlottesville golpea al corazón de EEUU", dijo Trump, que acto seguido sacó del bolsillo de su traje unos apuntes en los que tenía recopiladas todas sus declaraciones al respeto y con los que trató de convencer a los suyos de que condenó los hechos desde principio eludiendo sus comentarios más polémicos.

QUEDAR MAL

"Les di a los neonazis. Les di con todo. Cité a los supremacistas blancos, a los neonazis. Los cité a todos, veamos. El Ku Klux Klan, tenemos al Ku Klux Klan", recordó Trump, que acusó a los medios de comunicación de ignorar estas condenas y de citar comentarios selectivos para hacerle quedar mal y ahondar en la división del país.

Trump, sin embargo, no replicó sus comentarios más polémicos, en los que acusó por igual a "los dos bandos" -antifascistas y neonazis- de la violencia que terminó con el asesinato de la mujer.