El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, exhortó hoy a los gobiernos a erradicar las minas y otros explosivos remanentes de conflictos armados y a dar asistencia a las 15.000 víctimas que cada año causan estos artefactos letales.

Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Concienciación y Acción contra las Minas, Ban recordó que millones de personas de unos 80 países viven en peligro de morir o de resultar heridos por las minas antipersonales y otros explosivos colocados durante conflictos.

"Estos dispositivos siguen provocando 15.000 nuevas víctimas cada año" y causan "estragos en los modos de subsistencia de la población, además de bloquear el acceso a las tierras, carreteras y servicios básicos", indicó.

Ban enfatizó que se debe aprovechar este día de conmemoración para evaluar los esfuerzos conjuntos realizados por la ONU, los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales para la desactivación de minas, pero también lo mucho que queda por hacer.

Entre los esfuerzos positivos destacó la adhesión y ratificación de 153 países al tratado que prohíbe las minas antipersonales, así como la destrucción de 40 millones de estos artefactos en todo el mundo y la suspensión casi total de su producción y venta.

El secretario general exhortó a los Estados a adherirse a estos y otros tratados, como el Protocolo para Ciertas Armas Convencionales suscrito ya por 32 signatarios que se reunirán por primera vez el próximo noviembre.

Asimismo, consideró como un avance significativo para las víctimas de las minas y explosivos la aprobación y apertura del período de firmas de la Convención para los Derechos de las Personas con Discapacidad.

"Pido a todos los Estados miembros a cumplir con sus obligaciones con estos tratados, así como a brindar asistencia a los países afectados y a las víctimas de estos explosivos", señaló.

Del mismo modo, exhortó a las comunidad internacional a tomar medidas inmediatas para abordar los devastadores efectos humanitarios de las bombas de racimo y aplaudió la iniciativa de algunos países de crear un instrumento internacional que prohíba este tipo de armamento.

"Estas bombas matan y hieren indiscriminadamente a la población civil con tanta frecuencia como las minas", advirtió el secretario general.

Tras reconocer los desafíos que se presentan en la coordinación y movilización de recursos, Ban concluyó con un llamamiento a redoblar los esfuerzos a nivel nacional y local encaminados hacia la erradicación de estos artefactos letales.

A lo largo del día de hoy, la ONU prevé una serie de actividades conmemorativas, entre ellas la simulación en la sede del organismo de Nueva York de las tareas de desactivación por parte de los expertos en un campo de minas.

"Por lo que a mi se refiere, las personas dedicadas a la desactivación de minas son los más valientes de la tierra", indicó Maxwell Gaylard, director del Servicio de Acción contra las Minas de la ONU.

"Debemos mantener en la agenda política estas actividades, pues aunque el número de personas afectadas por estos explosivos se ha reducido en la última década, todavía es inaceptable", agregó.

Con el fin de crear concienciación, la ONU también inaugurará una exposición titulada "Miedo perdurable", que muestra las fotografías realizadas por Charlotte Oestervang y Bobby Neel Adamas sobre el efecto en las personas de estos explosivos letales remanentes de las guerras.