Las corporaciones gremiales que secundan el paro contra el presidente venezolano, Hugo Chávez, impidieron ayer que en Caracas los niños pudieran volver al colegio y amenazaron con parar los bancos y provocar el caos financiero. "Es necesario que la educación tome las calles", afirmó el presidente de la Cámara de Escuelas Privadas, Octavio de Lamo, mientras muchos padres de alumnos defendían en asambleas el derecho de sus hijos a estudiar. "Llamo a Venezuela a ponerse en pie unida para defender la educación, que es defender la vida de la República", dijo Chávez.

El mandatario se reunió anoche en Miraflores con varios banqueros, después de que 70 dirigentes sindicales amenazaran con paralizar la banca en los próximos días. "No permitiremos que los saboteadores le metan mano al dinero de los venezolanos; no lograrán quebrar las finanzas", aseguró Chávez.

AMENAZAS

El secretario general de Acción Democrática, Rafael Marín, instó a los bancos españoles --BBVA y Santander-- a cerrar sus puertas y recordó que "una de estas entidades financió la campaña del presidente Chávez". Marín anunció manifestaciones frente a las sucursales bancarias y amenazó: "Pronto habrá un nuevo Gobierno y se podría reconsiderar la presencia de esas entidades financieras".

"Vamos a estrangular a este Gobierno", aseguró Andrés Velásquez, dirigente de la Coordinadora Democrática, durante la manifestación opositora que ayer se dirigió a increpar a los directivos del Servicio de Aduanas y Tributos, que se habían atrevido a calificar de "crimen antinacional" la desobediencia tributaria.

MAS PROTESTAS

La oposición siguió discutiendo las próximas movilizaciones en medio de fuertes discusiones internas. Según dijo el presidente de la patronal Fedecámaras, el zaragozano Carlos Fernández, "se impondrá la idea de regresar a Los Próceres", donde "la gran batalla" del pasado viernes ocasionó dos muertos, y "la megamarcha a Miraflores acabará con todos los manifestantes sentados indefinidamente en el suelo en torno al palacio".