Debido a los atentados de Londres, la policía británica tiene orden de tirar a matar. Este método de hacer frente a la amenaza extremista cuenta, además, con el respaldo de la Asociación Internacional de Jefes de Policía. El organismo emitió nuevas instrucciones a sus 20.000 miembros antes de que en Londres un brasileño fuera abatido por error.

Según The Washington Post, la asociación conmina a "disparar a la cabeza" si un sospechoso encaja en un determinado perfil. Entre las características dignas de sospecha se incluyen vestir un abrigo si hace calor, llevar una mochila con cables visibles, nerviosismo o mirada huidiza. Los agentes que abatieron a Menezes dijeron que el brasileño levantó sospechas por ir abrigado en verano.