"Creíamos construir un paraíso, pero logramos un infierno". Oscar Espinosa Chepe, 69 años, habla desde el desencanto, desde la disidencia a partir de los años 80, cuando empezó a simpatizar con la perestroika de Mijail Gorbachov en Belgrado, donde era diplomático del régimen de Fidel Castro. "Estás en el calabozo de los peregrinos inmóviles, en la celda de los obligados a permanecer", escribe en su bitácora Yoani Sánchez, de 34 años, bloguera y periodista independiente, como ella se presenta ante este diario. Ambos son opositores al régimen de los hermanos Castro, que gobiernan Cuba desde hace 50 años. Raúl preside el país y Fidel es primer secretario del Partido Comunista. Para las autoridades cubanas, ambos son también disidentes. La otra voz.

Espinosa entraría en la categoría de disidentes que establece Rafael Rojas, historiador, ensayista y escritor cubano que vive en el exilio desde 1991. "Es un término que proviene de la experiencia del socialismo real, es un opositor que genera el propio sistema", apunta desde México. Por eso, para el autor de Tumbas sin sosiego, una radiografía del papel de los intelectuales en Cuba, en la isla lo que hay ahora son "organizaciones políticas opositoras toleradas".

Disidente, término que dedica el régimen a los que considera apestados, estaría pues superado no solo por definición, sino por la misma perversión del sistema que encuadra en él a "cualquier expresión diferente al discurso oficial", según Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.

Buceando en las definiciones de disidencia (grave desacuerdo de opiniones) y disidir (separarse de la común doctrina), una bloguera que firma con el pseudónimo La salamandra blanca, replica: "En este país, el Gobierno, las pocas veces que lo hace, menciona a la disidencia como un mínimo por ciento de personas que ellos creen controlar muy bien. Pero hay un gran porcentaje de disidentes, muchos, miles".

La mancha de aceite se extiende, según coinciden los opositores de dentro y fuera de