Al menos 33 civiles han muerto y 14 han resultado heridos durante una ofensiva aérea lanzada por las tropas de la OTAN en el sur de Afganistán, según ha informado hoy el Ministerio de Interior.

El portavoz ministerial, Zemarai Bashary, ha indicado que el ataque tuvo lugar anoche, después de que las tropas confundieran a los ocupantes de varios automóviles con miembros de la insurgencia talibán.

Armas aéreas

La fuerza ISAF ha explicado que las tropas localizaron a un grupo de presuntos insurgentes cuando supuestamente se encontraban "en ruta" para lanzar un ataque contra una patrulla militar.

La fuerza ISAF interceptó al grupo y disparó contra él con armas aéreas. Cuando los soldados llegaron al lugar del enfrentamiento, se encontraron con varios niños y mujeres y decidieron transportar a los heridos a un hospital de campaña.

La comandancia de la OTAN ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido.

Descartar los bombardeos

"Estamos enormemente apenados por la trágica pérdida de vidas inocentes. He dejado claro a nuestras fuerzas que estamos para proteger al pueblo afgano y matar o herir involuntariamente a civiles socava su confianza en nuestra misión. Redoblaremos nuestros esfuerzos para recuperar esa confianza", ha dicho el comandante de la ISAF, el general estadounidense Stanley McChrystal.

McChrystal se reunió anoche con el presidente Karzai y le expresó sus condolencias por las víctimas civiles, al tiempo que se comprometió a colaborar en una investigación conjunta con las autoridades afganas.

El presidente Karzai ha pedido a las tropas internacionales que eviten las bajas civiles durante los combates y ha hecho un llamamiento al mando militar internacional para que descarte el uso de bombardeos en zonas pobladas por civiles.