Los ministros de Exteriores de Liga Arabe decidieron ayer en una reunión en El Cairo romper el bloqueo internacional a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en vigor desde la victoria electoral de Hamás en enero como respuesta a la muerte de 19 palestinos en Beit Janún (franja de Gaza) el pasado miércoles en un bombardeo israelí. Los países árabes responden así al veto de EEUU a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condenaba las acciones israelís en la franja mediterránea.

"Hemos decidido no cooperar con el bloqueo. Ya no va a haber un asedio internacional", declaró el ministro de Exteriores de Bahrain, el jeque Jalid bin Ahmed al Jalifa. Desde el momento en que EEUU y la UE decidieron boicotear a la ANP hasta que Hamás reconociera a Israel, aceptara los acuerdos firmados entre palestinos e israelís y renunciara a la violencia, los países árabes se unieron a ese boicot de manera más o menos pública. En el transfondo estaban, por un lado, las presiones estadounidenses y, por el otro, el miedo de países moderados como Jordania y Egipto a que la victoria de Hamás reforzara a sus propios partidos islamistas.

POR EL GOBIERNO DE UNIDAD Fuentes palestinas apuntaban ayer que la postura de la Liga Arabe también es una forma de ayudar al presidente de la ANP, Mahmud Abbás, Abú Mazen , en la recta final de sus discusiones con Hamás para formar un Gobierno de unidad nacional formado por tecnócratas que salve el bloqueo occidental. En Gaza, delegaciones de Hamás y Al Fatá negociaron ayer la distribución del Ejecutivo, una vez que fuentes anónimas de ambos partidos afirmaran que hay acuerdo sobre la figura del primer ministro. Se trata de Mohamed Shubair, rector de la Universidad Islámica, considerado un islamista moderado en la órbita de Hamás pero sin vínculos con el movimiento islamista. Hamás exige ocho ministros de su entorno, cuatro de Al Fatá, ocho de los partidos pequeños y cuatro independientes. Al Fatá exige nombrar a seis ministros.

El bloqueo a la ANP es uno de los puntos de la reunión que el primer ministro israelí, Ehud Olmert, celebrará hoy con George Bush en Washington.

Mientras, en Israel, la guerra del Líbano contra Hizbulá se ha cobrado una segunda dimisión en el Ejército. Se trata del general Gal Hirsch, responsable de las tropas a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano. Hirsch ha presentado su dimisión después de que una investigación interna lo acusara de "funcionamiento impropio" a propósito de que dos soldados fueran capturados el 12 de julio, acción que originó la guerra.