El Congreso brasileño infligió ayer una severo correctivo al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, al crear una comisión parlamentaria que investigará por primera vez a su Gobierno por corrupción en la empresa estatal de Correos. La Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) fue creada con la firma de 236 diputados y 52 senadores, cuando se necesitaba un mínimo de 171 y 27 respectivamente.

Semanas atrás, la revista Veja denunció una red de corrupción en Correos con grabaciones que muestran a su gerente de contrataciones, Maurício Marinho, pidiendo sobornos a empresas que debían participar en una millonaria licitación de equipos informáticos. La red de corrupción, según el vídeo, la encabeza el diputado Roberto Jefferson, presidente del Partido Laborista Brasileño, aliado del Gobierno.