La ultraderechista Marine Le Peny el centrista Emmanuel Macron se disputarán el 7 de mayo la presidencia de Francia en la segunda vuelta de las elecciones, que ayer les situaron como los dos candidatos con más votos. Aunque al cierre de esta edición todavía no había datos definitivos, los resultados que avanzó el Ministerio del Interior francés situaban a Le Pen como la preferida por los franceses con casi el 25% de las papeletas, mientras que Macron superaba el 22% de los votos. Por detrás y fuera de la carrera al Elíseo se situaron François Fillon (19.63%), de Los Republicanos mientras que Jean-Luc Mélenchon, de la izquierda radical, conseguía el 18.09% de los sufragios.

Ayer, nada más conocerse los primeros resultados, los candidatos que se quedaron fuera de la disputa de la presidencia de Francia se apresuraron a pedir el voto por el centrista Macron, de 39 años, que fue ministro de Economía bajo la presidencia François Hollande. Las encuestas vaticinan que en un duelo entre Le Pen y Macron, este último lograría una amplia ventaja sobre la ultraderechista. Sin embargo, habrá que esperar al 7 de mayo.

Como una moneda en el aire, Francia votó ayer en unas elecciones presidenciales más abiertas que nunca y marcadas por la amenaza terrorista después del atentado de los Campos Elíseos del pasado jueves. Los resultados, finalmente, confirmaron los sondeos y desbancaron de la carrera al Elíseo al conservador François Fillon y al izquierdista Jean-Luc Mélenchon, candidatos que se presentaban tras haber ganado unas primarias en sus respectivas formaciones.

“LIBERAR A FRANCIA” / Marine Le Pen se mostró ayer eufórica tras conocer los resultados. Ya a primera hora de la noche llamó ayer a «liberar al pueblo francés», ya que, a su juicio, «está en juego la supervivencia de Francia». En un discurso grandilocuente en su feudo electoral de Hénin-Beaumont, en el norte del país, consideró que «el gran desafío en estas elecciones es la globalización salvaje» y opinó que con su acceso a la segunda ronda, su partido, ha «dado el primer paso para que los franceses lleguen al Elíseo».

Mientras, el candidato conservador, François Fillon, reconoció ayer su derrota y llamó a votar en la segunda vuelta por el socioliberal Emmanuel Macron para frenar a la ultraderechista Marine Le Pen. El exprimer ministro aseguró que el Frente Nacional de Le Pen es «conocido por su violencia y su intolerancia» y su programa «llevaría al país a la quiebra y a Europa al caos». Fillon, que vio que por vez primera el partido conservador se queda fuera de la segunda vuelta desde que el presidente del país se elige por sufragio universal, se atribuyó toda la responsabilidad de la derrota.

Favorito a finales del año pasado, tras ganar las primarias organizadas por su partido, el candidato conservador cayó en las encuestas cuando la prensa reveló a finales de enero que había dado a su esposa un presunto empleo ficticio de asistenta parlamentaria. Fillon, que ha atribuido esas revelaciones a un complot montado desde el Elíseo, aseguró hoy que su candidatura tuvo «obstáculos demasiado numerosos y demasiado crueles» y que «algún día se conocerá la verdad sobre estas elecciones».

DESPLOME DEL SOCIALISMO / El socialista Benoît Hamon fue el gran derrotado de la noche de ayer y fue el primero en pedir el voto para el socialiberal Macron en la segunda vuelta para frenar a Le Pen. Hamon reconoció su «fracaso» al cosechar entre el 6 % y el 7 % de votos y apeló al voto por Macron. «El momento es serio”, dijo en su corta alocución.