Londres La descoordinación de la policía precedió a la muerte del brasileño Jean-Charles de Menezes a manos de varios agentes en el metro de Londres el pasado mes de julio al considerarle un terrorista del 7-J. Según publicó ayer el diario Evening Standard, el oficial que debía grabar al joven y enviar su imagen a los servicios de identificación estaba detrás de un árbol cuando salió de casa. Pese a no saber a quién estaban vigilando, los agentes decidieron iniciar la persecución. La familia de la víctima (en el centro de la foto, su madre), llegó ayer a Londres para pedir justicia. Mañana se reunirá con una comisión policial que está investigando el caso.