Portugal luchaba hoy contra 36 incendios en la mitad norte del país, aunque logró extinguir uno significativo en el parque natural Peneda-Gerés que ardía desde hace una semana, informó la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC) lusa. Las autoridades dieron como dominado el incendio de Arcos de Valdevez, en el distrito de Viana do Castelo, un área cercana a Galicia y considerada de gran valor ecológico. Sin embargo, esta joya medioambiental de Portugal aún seguía acechada por las llamas.

Un incendio localizado en Cabril, en Ponte da Barca, distrito de Viana do Castelo, seguía activo y en él trabajaban veinte profesionales y seis vehículos. Entre los doce incendios considerado graves por la ANPC, destacaba el del municipio de Castro Daire, en el distrito de Viseu, donde las llamas se reactivaron y más de 200 efectivos las combatían acompañados por tres helicópteros antifuegos. El resto de incendios se concentraban en los norteños distritos de Viseu, Braga, Vila Real, Viana do Castelo y Oporto, según la ANPC.

La oleada de incendios registrada en la primera quincena de agosto ya ha devastado en Portugal unas 50.000 hectáreas del total de 70.000 destruidas durante todo 2010, según cálculos divulgados hoy por la Autoridad Forestal Nacional (AFN) lusa. Actos de negligencia, como encender fuegos particulares o apagar cigarros, unido a las altas temperaturas y a la deficiente gestión de terrenos de propiedad privada son las principales causas de los incendios.

Asimismo, los fuegos provocados también es otra de las causas y las fuerzas policiales ya han detenido durante este año a 22 sospechosos, los dos últimos, hoy. Los datos revelados por la AFN muestran que el distrito de Guarda, cercano a la comunidad española de Castilla y León, fue el más afectados por las llamas, ya que ardieron unas 16.000 hectáreas hasta este 15 de agosto. La situación, no obstante, está lejos de los dramáticos 2003 y 2005, cuando, hasta el 15 de agosto de esos años, se habían consumido 372.043 y 197.756 hectáreas, respectivamente.

El ministro de Administración Interna de Portugal, el socialista Rui Pereira, admitió que en este curso ha ardido más superficie que en los últimos, pero recordó que "mucho menos" que en aquellos dos años fatídicos. Pereira atribuyó a "las enormes mejoras en el sistema de protección civil" y a "los grandes progresos en los dispositivos de combate" los principales motivos para reducir el impacto de los incendios en el país.