El secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, hizo ayer desde Marruecos un guiño a los negociadores del Acuerdo de Ginebra al afirmar que su país no se cierra a ninguna propuesta.

"Cuanto más hablemos de paz, mejor; y yo doy la bienvenida a ese tipo de ideas sea cual sea su origen", afirmó el secretario de Estado durante la rueda de prensa que celebró en Marraquech. Powell se mostró receptivo ante esa nueva propuesta de paz elaborada entre la oposición de izquierdas israelí y un grupo de palestinos moderados. El secretario de Estado dijo a los periodistas que es parte de su trabajo estudiar ideas que contribuyan a la paz, aunque provengan de políticos de la oposición. "Nuestro compromiso es con la Hoja de ruta ", dijo. Además, lanzó una puya a Yasir Arafat: "Lo que necesitamos es el compromiso de los líderes palestinos para luchar contra el terrorismo con algo más que palabras".

Pero en Marruecos se esperaba con ansiedad conocer la postura de Powell sobre el conflicto del Sáhara Occidental. De hecho, ése fue el tema principal del encuentro que celebró con Mohamed VI en el palacio Real de Marraquech. El secretario de Estado echó un jarro de agua fría a las aspiraciones marroquís. Powell reiteró que EEUU apoya el plan Baker 2 , el proyecto con que la ONU pretende solucionar el conflicto del Sáhara Occidental y que Rabat rechaza pues considera que conducirá a la independencia del territorio.

Powell respaldó las negociaciones directas entre Marruecos y Argelia, que es lo que Rabat busca desesperadamente.

CONDICION ISRAELI Por otro lado, el pasado domingo Israel informó de que se autorizará la entrada a territorio israelí de unos 10.000 obreros palestinos de la franja de Gaza. Sin embargo, Israel les exige draconianas condiciones para que puedan renovar sus permisos de trabajo: que sean mayores de 28 años y casados, porque considera que, de este modo, estarán menos predispuestos a llevar a cabo acciones terroristas.