Todo vuelve a la calma en el Reino Unido tras los rumores difundidos la semana pasada que involucraban al príncipe Carlos en un escándalo sexual. Los periódicos británicos olvidaban ayer, por primera vez en varios días, el asunto. Mientras, la prensa europea reaparecía con normalidad en los quioscos británicos tras un fin de semana en el que 17 periódicos extranjeros no se distribuyeron en Inglaterra y Gales .

La empresas encargadas de la distribución de estos diarios quisieron evitar posibles querellas judiciales, ya que el Supremo de Londres prohibió informar sobre el supuesto incidente entre el príncipe heredero y un sirviente.