Zapatero rechazó ayer las declaraciones del presidente del poder judicial y el Tribunal Supremo, Francisco José Hernando, que dijo que está en marcha la tercera guerra mundial y justificó el "disparar a matar" a sospechosos que no atiendan los requerimientos de la policía. "La contienda contra el terrorismo no es una guerra convencional. Las fórmulas tienen que ser distintas", dijo Zapatero. Estas palabras valen también para el Reino Unido, donde la policía mató a un brasileño inocente al que consideró sospechoso de ser un suicida. Blair reiteró su respaldo a la policía.