En su primera visita al extranjero, Nicolas Sarkozy ya ha lanzado el mensaje que la mayoría de socios de la Unión Europea ansiaban oír. En Berlín, Sarkozy y la cancillera alemana, Angela Merkel, coincidieron en que "la primera emergencia es sacar a la Unión Europea de la actual parálisis", en referencia al estado de bloqueo en que se encuentran los Veintisiete tras los noes de Francia y Holanda a la Constitución Europea. En opinión del jefe de Estado francés, es necesario que "Alemania, que preside la UE, y Francia, que siempre ha sido su socio privilegiado en Europa", se pongan "a trabajar inmediatamente". Sarkozy aseguró que el hecho de elegir Berlín para realizar su primera visita como jefe de Estado francés es una muestra de "la amistad franco-alemana".