Los planes para levantar un gran centro cultural islámico a solo unos pasos de la zona cero, que incluirá una mezquita a dos manzanas de donde se erigían las Torres Gemelas, han levantado ampollas en la sensibilizada sociedad de Nueva York. Para unos es una prueba más de que el mundo se puede construir desde la tolerancia. Para otros ni más ni menos que un "insulto" y una "provocación" que reabrirá viejas heridas.

La propuesta no es nueva. Ya empezó a gestarse poco después de los atentados terroristas del 11-S y uno de sus principales impulsores es el imán Faisel Abdul Rauf, que desde hace 13 años preside la Iniciativa Córdoba, una plataforma que aboga por mejorar las relaciones entre el mundo islámico y Occidente. Esta semana sometió sus planes a la aprobación de la junta del distrito financiero.