Conmocionados aún por el atroz atentado que el martes acabó con la vida de 48 personas, los argelinos se despertaron ayer con una doble acción terrorista del Grupo Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), que costó la vida a 12 personas e hirió a otras 31 en Buira, 120 kilómetros al sureste de Argel.

Según el Ministerio del Interior, los dos ataques se produjeron con coches bomba, aunque no se ha precisado todavía si los llevaron a cabo terroristas suicidas. La primera explosión se produjo a las seis de la mañana contra el cuartel del Ejército de la ciudad, causó daños materiales y provocó cuatro heridos.

Era solo el principio. Un cuarto de hora después, estalló un segundo coche bomba. En esta ocasión, el vehículo había sido estacionado ante uno de los principales hoteles de Buira. El estallido alcanzó de lleno a un autobús de pasajeros que se encontraba delante del establecimiento. Esta explosión causó la muerte a 11 personas, la mayor parte de ellas viajeros que se encontraban a bordo del vehículo, que transportaba a empleados argelinos de la empresa de trabajos públicos SNC Lavalin, encargada de construir una presa en el noroeste de la provincia.

60 VICTIMAS EN AGOSTO El doble atentado confirma que AQMI ha lanzado una ofensiva terrorista en el este del país, donde solo en lo que va de mes de agosto ya han fallecido 65 personas. Este grupo terrorista está determinado a demostrar a golpe de atentado que su capacidad operativa está todavía intacta, al contrario de lo que dice el Gobierno argelino, que califica sus acciones de "terrorismo residual".