Las tres horas y media que duró la cumbre de ayer entre el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, pueden resumirse en lo que dijo a la prensa una fuente israelí: "El primer ministro está encantado". No hay para menos, ya que Rice transmitió a Sharon el apoyo de EEUU a su plan de evacuación de las colonias de Gaza y de cuatro de Cisjordania, y lo elogió por "esta valiente e histórica decisión y por la determinación con que la está llevando adelante". Rice insistió en que Israel y la Autoridad Nacional Palestina deben coordinar la evacuación.

Tras su reunión con Sharon, y sin que estuviera previsto, Rice voló a Beirut. Allí, se vio con el primer ministro libanés, Fuad al Siniora, el presidente, Emile Lahud, y Saad Hariri, hijo del asesinado Rafic Hariri. Rice exigió el desarme de Hizbulá.