El secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, dio ayer en Roma un nuevo paso en la antesala de la guerra al asegurar que "los esfuerzos diplomáticos han fracasado" en lograr el desarme del régimen de Sadam Husein. Poco después, en la base de Aviano (Italia) camino de Alemania, Rumsfeld declaró que, en caso de que haya guerra, ésta "durará seis días, tal vez seis semanas, pero no seis meses".

Flanqueado por su fiel aliado, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, cuyo liderazgo en la crisis de Irak calificó de "fundamental y clave", el secretario de Defensa de EEUU afirmó: "En estos momentos, no actuar sería más peligroso que actuar. Cada semana que pasa hay mayores riesgos químicos, biológicos y nucleares". El dirigente estadounidense no evitó la espinosa división entre los aliados de la UE. "No nos sorprende que existan diferencias", aseguró, pero subrayó que para Washington "es fundamental el liderazgo asumido por Silvio Berlusconi en la crisis (de Irak)".