Rusia se tiñó hoy de los colores de las banderas de todas sus fuerzas políticas, que convocaron a sus partidarios a multitudinarias manifestaciones en contra y a favor de la política social del Kremlin. Comunistas y el resto de las fuerzas de izquierda, desde anarquistas y nacionalbolcheviques hasta socialistas por un lado, y los convocados por Rusia Unida y el movimiento Los que Marchan Juntos, más conocido como Juventudes Putinistas , tomaron las calles.

Desde comienzos de año no han cesado las manifestaciones de protesta contra la política social del Gobierno, que ayer organizó sus propias marchas de apoyo. El detonante fue la polémica ley 122, que eliminó una serie de beneficios sociales, que fueron sustituidos por exiguas compensaciones en metálico.