Sadam Husein volvió a levantar ayer la voz ante el tribunal de Bagdad que le juzga por crímenes contra la humanidad para denunciar que durante su larga detención ha sido "golpeado y torturado por los americanos". Arrogante, dijo: "Sí, he sido golpeado en cada parte de mi cuerpo y los signos son visibles en cada parte de mi cuerpo".

Según aseguró, los otros siete inculpados en el proceso, todos dirigentes del antiguo régimen, también han sufrido malos tratos. EEUU calificó de "completamente falsas" las acusaciones.

Poco antes, Sadam había escuchado, impasible, el relato estremecedor de testigos de la matanza de Dujail. Uno de ellos explicó que su hijo fue asesinado y que él había sido torturado con electrochoques. "Me torturaron mientras Barzan el hermanastro de Sadam comía uvas".