Después de la sangrienta ofensiva del jueves, el clérigo radical shií Moktada al Sadr aceptó ayer negociar con el Gobierno iraquí su salida del mausoleo del imán Alí, en la ciudad sagrada de Nayaf. Sadr, sobre cuya salud corrían ayer versiones contradictorias, ha aceptado abandonar la mezquita y, con ello, poner fin a la insurrección del Ejército del Mehdi a cambio de varias condiciones.

Según el jeque Alí Smeisim, las condiciones de Sadr son: que los soldados estadounidenses se retiren de Nayaf, que los lugares santos shiís sean administrados por autoridades religiosas, la liberación de los milicianos del Mehdi capturados y una amnistía para el resto, y el restablecimiento de los servicios básicos en Nayaf (agua, electricidad...). A cambio, Sadr ordenó ayer una tregua. El ministro de Defensa iraquí, Falah Naqib, garantizó que Sadr "no será tocado" si abandona la mezquita.

DIA DE CALMA Como señal de que las negociaciones están en marcha, Nayaf vivió ayer un día de calma tan sólo rota por esporádicos disparos. Varias ambulancias fueron autorizadas a acercarse al centro de ciudad para evacuar a algunos insurrectos heridos, mientras que portavoces militares estadounidenses confirmaron que los marines --que mantienen su cerco a la mezquita y al cementerio de Al Salam-- han recibido órdenes de detener la ofensiva y de actuar sólo en defensa propia.

Esta situación de calma se vio agitada por informaciones contradictorias respecto el estado de salud de Sadr. Ahmed al Shinabi, otro portavoz del clérigo, informó de que Sadr había sido herido levemente en el pecho, un brazo y una pierna en la madrugada de ayer durante enfrentamientos en el cementerio, pero que su estado es estable. Sin embargo, el ministro Naqib desmintió que Sadr haya sido herido. Si Moktada resultara dañado por soldados estadounidenses, el Gobierno iraquí de Iyad Alaui afrontaría una situación aún más delicada que la actual.

De hecho, ayer miles de iraquís protestaron contra EEUU y Alaui en manifestaciones en Bagdad, Kufa, Mosul, Faluya y Diwaniya. En la capital, miles de partidarios de Sadr se concentraron frente a la zona verde --la antigua sede de la administración ocupante y ahora el lugar donde se ubica el Gobierno iraquí-- y en Diwaniya asaltaron las oficinas del partido de Alaui. Un portavoz de Sadr animó a los shiís a protagonizar una marcha de protesta hasta Nayaf.

BOMBARDEOS Faluya volvió a ser ayer escenario de un bombardeo estadounidense, en el que murieron cuatro iraquís, incluidos dos niños según fuentes hospitalarias. En Kut, un nuevo ataque de EEUU causó 7 muertos.