El ministro de Economía y Finanzas francés, Nicolas Sarkozy, confirmó oficialmente ayer su candidatura a la presidencia del partido gubernamental, la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP). "Soy sensible y estoy muy feliz con el apoyo recibido", en referencia a Jacques Chirac, declaró Sarkozy, que la víspera obtuvo la bendición del jefe del Estado para su candidatura.

Tras varias semanas de pugna, Chirac y Sarkozy llegaron a un pacto de caballeros, según el cual el número dos del Gobierno francés renunciará a la supercartera de Economía y Finanzas en caso de ser elegido presidente de la UMP en el congreso de noviembre. Sarkozy, de 49 años, ambiciona sustituir a Chirac, de 71 años, en la presidencia de la República en el 2007, y avanza implacable sus peones para acumular el máximo de influencia y de poder antes de la campaña electoral.

LA ESTRATEGIA Tomar las riendas del partido gubernamental forma parte de esta estrategia. Sarkozy pretende reforzar su gran popularidad como elemento clave del Gobierno de Jean-Pierre Raffarin, primero como ministro del Interior y, ahora, en la cartera de Economía. La perspectiva de una elección a la soviética de Sarkozy al frente de la UMP puso en pie de guerra a los chiraquianos, que intentaron frenarlo con una regla que prohíbe la acumulación de cargos. El propio Chirac anunció en julio la incompatibilidad entre la candidatura a la presidencia de la UMP y un puesto en el Gobierno.