Jack Abramoff, el lobista republicano que genera gran inquietud en el partido del presidente de EEUU, George Bush, por haber ofrecido sobornos a una veintena de congresistas, fue condenado ayer en Miami a casi seis años de prisión por haber organizado la compra fraudulenta de una empresa de casinos flotantes.

"Hoy es un día tremendamente doloroso para mi familia, mis amigos y para mí mismo", declaró Abramoff, a quien todavía le aguardan muchos más años de cárcel cuando concluya la investigación por fomentar supuestamente la corrupción en Washington. Precisamente, para que pueda seguir cooperando con la justicia a cambio de reducir la posible pena de 11 años y medio por este caso, el juez Paul Huck ordenó ayer que no ingrese en prisión inmediatamente, sino dentro de 90 días.

TRANSFERENCIA FALSIFICADA Al igual que su socio, Adam Kidan, Abramoff fue condenado por falsificar una transferencia de 23 millones de dólares para simular que aportaban una gran suma de dinero destinada a la compra de los SunCruz Casinos por 147,5 millones de dólares. Utilizando esa transferencia como aval, los bancos decidieron prestarles 60 millones de dólares. Ayer, además de ir a parar a prisión, el lobista y su exsocio fueron condenados también a restituir 21,7 millones de dólares.

En Washington, esta primera condena a Abramoff fue el preámbulo de la que le caerá cuando se celebre por fin su juicio, que tendrá gran eco en los mentideros políticos de la capital y en la propia Casa Blanca. El exlobista, uno de los principales recaudadores de fondos del Partido Republicano, dice estar próximo al presidente, extremo negado por el mandatario.

El escándalo creado por sus operaciones para sobornar a políticos creció en enero, cuando Abramoff se declaró culpable de fraude, evasión de impuestos y conspiración para sobornar a funcionarios públicos.

Mientras, la oposición demócrata presentó anoche su programa de seguridad nacional cara a las elecciones legislativas de noviembre. El partido tiene entre sus objetivos "eliminar" a Bin Laden, a quien el Gobierno de Bush no ha logrado capturar en cuatro años y medio.