Las principales formaciones políticas sunís y el partido del exprimer ministro Iyad Alaui --una heterogénea coalición dominada por shiís laicos-- cuestionaron ayer la transparencia de las elecciones del jueves en Irak. Las denuncias de fraude apuntan a un supuesto partidismo por parte de la comisión electoral, acusada de manipular los resultados parciales a favor de los shiís de la Alianza Unida Iraquí (AUI). "Los resultados parciales son un fraude. Deben revisar las cifras", dijo Tariq al Hashemi, portavoz del suní Frente para el Consenso Iraquí. Lo mismo apuntaron el Partido Islámico Iraquí (suní) y la Lista Nacional Iraquí.