El Partido Socialista francés (PS) lanzó ayer su propia gran ofensiva en favor del con un mitin extraordinario en París, organizado personalmente por el expresidente de la Comisión y presidente del Comité por el , Jacques Delors. Para la ocasión reunió en el Cirque d´Hiver una cartelera de excepción formada esencialmente de antiguos dirigentes europeos como el portugués Mario Soares y el holandés Wim Kok, aunque Felipe González le falló por enfermedad. Josep Borrell, presidente del Parlamento Europeo, pidió a los franceses que "no den una patada a su Gobierno en el culo de Europa".

La flor y nata del socialismo europeo apretó filas con la plana mayor del PS que, capitaneado por Fran§ois Hollande, no escatima esfuerzos para neutralizar a los partidarios del no , cada vez más numerosos en el seno de su propio partido.

"LOS ELEFANTES EUROPEOS" Liderados por el exprimer ministro socialista Laurent Fabius, los adversarios de la Constitución aprovecharon para ironizar sobre el hecho de que la dirección del PS, "a falta de argumentos", recurriera a "los elefantes europeos", en palabras de Fabius. "Tenemos la impresión de que son siempre los mismos y en realidad es que lo son", comentaba un militante que aún no ha decidido qué votar.

Predicando a convencidos mayoría en la sala, Hollande insistió en que está en juego "el futuro de Europa" y no el del Gobierno conservador de Jean-Pierre Raffarin, del que parece convencido de que su retirada "está sellada" tanto si gana el como si gana el no . "Ya es seguro que se va", dijo. Europa en cambio, añadió, "seguirá". Para Hollande, con el referendo se trata de decidir "en qué Europa" quieren vivir los franceses. "La Constitución --según él-- permitirá la instalación de una Europa que avanza tanto en el plano democrático como en el plano social y en el de nuestra protección".