El Pentágono se movió ayer con celeridad para cortar el paso a otro escándalo sobre el comportamiento de sus tropas, esta vez en Afganistán, después de que una grabación en vídeo de un periodista australiano mostró cómo soldados de EEUU quemaban los cadáveres de dos talibanes y se mofaban de otros militantes islámicos. "Es repugnante", dijeron fuentes militares de EEUU, que han anunciado una investigación.

El vídeo fue grabado el 1 de octubre en las afueras de Gonbaz, cerca de Kandahar. El periodista Stephen Dupont, de la cadena australiana SBS, pudo registrar la escena, al estar integrado en la brigada 173 aerotransportada de EEUU.

"Hicieron esto como guerra psicológica, quemando a los talibanes colocados mirando en dirección a La Meca", explicó Dupont. Según el islam, los cadáveres deben ser enterrados.

Entretanto, en Nueva York, la compañía petrolera Midway Trading reconoció ayer haber pagado más de 440.000 dólares (más de 366.000 euros o 60 millones de pesetas) en sobornos a los funcionarios iraquís con el objetivo de poder adquirir petróleo dentro del programa de las Naciones Unidas Petróleo por Alimentos.

Mientras, en Bagdad, uno de los abogados defensores de Sadam Husein fue secuestrado ayer, un día después del comienzo del primer juicio contra el dictador.

La otra cara de la moneda fue la liberación del periodista del diario británico The Guardian Rory Carroll.