La justicia de Indonesia condenó ayer a muerte al islamista Ali Ghufron, el terrorista que autorizó los atentados de Bali del año pasado. Al leer la sentencia, el presidente del tribunal, Cokorda Raka Suamba, dijo que "ha sido probado de manera legal y convincente que es culpable". "¡Dios es grande!", gritó Ghufron desde el estrado, al responder a la sentencia. El acusado comunicó al tribunal que apelará la sentencia, porque "la ley empleada para juzgarle no concuerda con mis creencias".