Tres personas han muerto y una decena han resultado heridas tras el paso de un pequeño tornado la pasada madrugada por la localidad francesa de Hautmont (norte), según han informado fuentes de la prefectura. La ministra francesa de Interior, Michéle Alliot-Marie, anunció en rueda de prensa que el Estado destinará una partida inicial de 300.000 euros para ayudar a "las personas que lo han perdido todo".

Por su parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se solidarizó a través de un comunicado con "el dolor de las familias de los fallecidos y heridos" y agradeció su trabajo a los servicios de seguridad y bomberos por su rápida movilización. Los cadáveres han sido encontrados por los bomberos bajo los escombros de una decena de casas que quedaron devastadas como consecuencia del fortísimo viento.

El último cuerpo que ha sido descubierto corresponde a una mujer, cuyo marido, adjunto al alcalde de Hautmont, también había sido encontrado poco antes sepultado bajo la misma casa. Otra mujer mayor había sido hallada muerta anoche en otra vivienda de la misma localidad. Al menos nueve personas han tenido que ser hospitalizadas en Boussières-sur-Sambre, según la misma fuente.

Por otro lado, un hombre de 76 años, cuya casa fue destruida por el pequeño tornado, se suicidó esta mañana, aunque no se ha establecido un vínculo de causalidad entre el tornado y su fallecimiento, declaró la prefectura en un comunicado. Unos doscientos bomberos trabajan desde la pasada madrugada en las labores de desescombro y búsqueda de otras posibles víctimas.