Las negociaciones con Turquía fueron "difíciles", en palabras del primer ministro ruso Vladimir Putin, pero al final Moscú consiguió lo que quería: el permiso del Gobierno turco para que su gasoducto South Stream pueda atravesar el mar Negro por aguas bajo control de las autoridades de Ankara.

Turquía es uno de los impulsores, junto con la Unión Europea, del gasoducto Nabucco, ideado para reducir la dependencia energética comunitaria del gas ruso y que deberá estar listo en el 2014. Rusia no se quedó de brazos cruzados ante este desafío y, desde hace dos años, ha desarrollado, junto a Italia, la tubería South Stream que, según los expertos, entra en directa competencia con el Nabucco a pesar de que sus promotores afirman que simplemente contribuirá a "diversificar el suministro" dando "más seguridad energética a Europa".

RUTA ALTERNATIVA Hasta ahora, el proyecto había chocado con un obstáculo y es que Ucrania exigía fuertes compensaciones por hacer pasar la tubería rusa a través de sus aguas, un escollo que ha salvado ahora Turquía a pesar de que colaborar con el South Stream va contra sus intereses, ya que el objetivo de Ankara es convertirse en ruta alternativa a Rusia. Por ello no es extraño que el Gobierno ruso defina al South Stream como un proyecto "importante económica y políticamente".

Con todo, el Ejecutivo de Recepp Tayyip Erdogan también sacó tajada de las negociaciones, ya que Putin prometió estudiar "revisar el precio del gas" que suministra a los turcos. En total, son 24.500 millones de metros cúbicos al año los que le vende Moscú, dos tercios del gas que consume Turquía. Además, la compañía rusa Gazprom prolongará el gasoducto Blue Stream, que comunica Rusia y Turquía, para que Ankara pueda distribuir el gas a Israel, Siria y el Líbano, y Moscú participará en el oleoducto Samsun-Ceyhan.

Rusia y Turquía firmaron 15 protocolos de colaboración, que incluyen acuerdos en el campo de la energía atómica y la investigación aeroespacial. "Estamos muy contentos del nivel que han alcanzado nuestras relaciones", resumió Erdogan.

El gasoducto South Stream tendrá una longitud de 900 kilómetros submarinos más las ramificaciones, frente a los 3.300 kilómetros del Nabucco.