La Unión Europea (UE) aceptó ayer formalmente acoger un número sin determinar de detenidos de Guantánamo para ayudar a EEUU a clausurar el denostado centro de detención en la isla cubana. A cambio, la UE obtuvo el firme compromiso de Washington de reorientar su lucha antiterrorista para corregir los abusos de la era de George Bush y para hacerla totalmente compatible con el respeto de las leyes internacionales y los derechos humanos.

La declaración conjunta suscrita por la Administración norteamericana y el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE precisa que solo se aceptarán detenidos "autorizados a ser liberados sin cargos" y que Washington no pretenda perseguir judicialmente. La UE subrayó que la aceptación de esos exdetenidos se realizará de forma voluntaria por los estados que lo deseen.