La Convención que elabora la futura Constitución de la Unión Europea (UE) plantea incorporar en sus principios una renuncia expresa a la guerra como medio para resolver los conflictos y condicionar el uso de la fuerza militar a la autorización previa de la ONU, según la enmienda presentada por los socialistas españoles. Esto impediría en el futuro que los países de la UE pudieran respaldar un ataque militar unilateral contra un país, como planea actualmente EEUU en el caso de Irak.

La crisis de Irak incide cada vez más en los debates de la Convención. El presidente de la Convención, Valery Giscard d´Estaing, afirmó que la futura Constitución europea fijará un sistema para pactar la política exterior común, con disposiciones obligatorias para evitar que los estados puedan romper los acuerdos, como han hecho España y Gran Bretaña en el caso iraquí.

Giscard indicó que la política exterior europea deberá decidirse en el futuro por mayoría y que los estados que queden en minoría deberán cumplir las decisiones acordadas.