La Unión Europea (UE) creará una fuerza civil humanitaria para poder actuar de forma inmediata y eficaz ante las catástrofes, como el reciente maremoto que ha devastado las costas del océano Indico, que ha causado, según un último balance, 153.000 muertos. Así lo acordó el Consejo extraordinario de Ministros de Asuntos Exteriores, de Sanidad y de Cooperación al Desarrollo de los Veinticinco, celebrado ayer en Bruselas para preparar las nuevas fases de la ayuda europea.

Los ministros encargaron al responsable de la política exterior y de defensa europea, Javier Solana, examinar "las posibilidades de una mejor coordinación de los medios militares" nacionales para apoyar la actuación humanitaria de la ONU. Los ministros pidieron también que se desarrollen unas estructuras de planificación para transformar los actuales mecanismos de protección civil en una fuerza humanitaria especializada eficaz. La Comisión Europea anunció que presentará una propuesta sobre esa fuerza este mes.

En esa línea, el ministro español de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, propuso adelantar la creación del cuerpo de voluntarios europeos, previsto en la Constitución de la UE. El presidente francés, Jacques Chirac, por su parte, planteó por carta al secretario general de la ONU crear una fuerza humanitaria internacional, formada por unidades nacionales de especialistas.

Los ministros acordaron, además, reforzar la capacidad de apoyo de la UE a sus ciudadanos en el mundo, en especial en materia de socorro, evacuación y asistencia médica.

MAS DINERO El Consejo de Ministros europeo avaló incrementar la ayuda humanitaria de urgencia de la UE en 100 millones de euros, adicionales a los 23 millones ya desembolsados. Los ministros también avalaron destinar otros 350 millones de euros del presupuesto comunitario para financiar la reconstrucción de las zonas devastadas.

Las ayudas de la UE y sus 25 estados miembros suman en total 1.513 millones de euros, lo que convierte a a Europa, una vez más, en el principal donante mundial. Las ayudas europeas y españolas se concentrarán en Sri Lanka e Indonesia, los países más devastados, explicó Moratinos. La UE quiere dar prioridad a la ayuda a las personas más desamparadas, en especial los niños. Además, de alimentos y asistencia sanitaria, la actuación más urgente es suministrar agua potable y reconstruir las redes de saneamiento para evitar epidemias, precisó la ministra de Sanidad, Elena Salgado.

TIEMPO PARA PAGAR El G-7, que agrupa a los países más industrializados del mundo, anunció ayer la congelación de los pagos de la deuda externa de los países afectados por el tsunami, lo que les permitirá ahorrar este año unos 4.300 millones de euros.

La decisión del G-7 no supone la condonación de la deuda de los 11 países golpeados, que supera los 200.00 millones de euros, sino una suspensión temporal de su servicio, sin que de momento esté claro si se articulará un calendario de pagos a largo plazo.