La Comisión europea y varios países más manifestaron ayer su preocupación por los efectos de la crisis entre Rusia y Ucrania. Los portavoces de Gazprom aseguraron que los cortes energéticos a Ucrania no afectarán a sus clientes europeos, pero ayer Polonia y Hungría señalaron que habían percibido una reducción de la presión del gas, entre el 14% y el 25%. Burckhard Bergmann, patrón del primer grupo importador de gas de Alemania, EON Ruhrgas, informó que, a corto plazo, "no habrá restricciones de aprovisionamiento en los hogares ni para los pequeños consumidores".