A PESAR DE la considerable mejora de la coalición naranja , que logró un 10% más de votos que en las parlamentarias del 2006, las elecciones del pasado domingo no han servido para cerrar la división del país. El ajustado resultado ha echado a perder las esperanzas de resolver la pugna entre el presidente, el proeuropeo Víktor Yuschenko, y el primer ministro, el prorruso Víktor Yanukovich.