La oposición liberal demócrata ha pedido una investigación penal sobre la supuesta agresión de un policía a un hombre que posteriormente murió en una protesta contra el G-20, recogida en un vídeo divulgado por el diario The Guardian.
El portavoz de Justicia de la tercera formación británica, David Howarth, ha afirmado que la filmación difundida ayer por el periódico y que ya circula por todas las emisoras del país muestra "un ataque nauseabundo y no provocado" por parte de la policía.
El vídeo muestra al vendedor de periódicos Ian Tomlinson el pasado 1 de abril cuando era agredido por la espalda por un agente, que le golpea en las piernas con lo que parece una porra y le hacer caer al suelo, donde es asistido por dos manifestantes que intentan ayudarle a incorporarse.
No participó en las manifestaciones
Tomlinson, de 47 años, murió poco después de un infarto cerca de una manifestación ante el Banco de Inglaterra con motivo de la cumbre del G-20 que se celebraba al día siguiente en el este de Londres.
La víctima, que no participaba en la protesta, sufrió un colapso cuando trataba de cruzar un cordón policial de camino a su casa tras terminar su trabajo de venta del periódico londinense Evening Standard en un quiosco de la city, centro financiero de la capital británica. En el vídeo, grabado por un gestor de fondos neoyorquino alrededor de las siete y media de la tarde del 1 de abril, se aprecia cómo la víctima trata de alejarse, en actitud relajada, de un grupo de policías cuando es agredido por uno de ellos.
El periódico ha entregado el vídeo a la Comisión Independiente de Quejas contra la Policía (IPCC en sus sigla en inglés), que este lunes anunció que investigará si el quiosquero había sido objeto de agresión, como denunciaron varios testigos oculares. Esos testigos han indicado a la IPCC, un organismo regulador que vigila la actividad de la Policía, que Tomlinson tuvo "contacto" con agentes antes de desmayarse.
Llamamiento público para esclarecer los hechos
Paralelamente, el hijastro de la víctima, Paul King, de 26 años, ha hecho un llamamiento público para que los testigos expliquen lo que vieron y, aunque sabe que tal vez sea difícil relacionar la agresión policial con la muerte de su padrastro, reclama "respuestas". "Ian claramente tenía las manos en los bolsillos y estaba de espaldas a la Policía. No había necesidad de abalanzarse sobre él" ha puntualizado.
La policía se ha hecho cargo de la investigación en nombre de la IPCC, en tanto que ya han empezado a examinarse las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad instaladas en la zona.
El centro financiero londinense fue el pasado miércoles escenario de las protestas más airadas --organizadas en su mayoría por grupos anticapitalistas-- de las varias que se celebraron en la ciudad con motivo de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G-20.
