Un mercado fue ayer de nuevo el blanco de un doble atentado terrorista en Bagdad que se saldó con la muerte de al menos 15 personas. Además, otros ocho iraquís perdieron la vida en otras acciones armadas ocurridas en el país, mientras que la policía informó del hallazgo de 40 cadáveres en diferentes partes de la capital. Los muertos se siguen contando por decenas cada día en Irak.

En esta ocasión fueron dos terroristas suicidas los que hicieron estallar los coches bomba en un mercado de comida y ropa frecuentado por chiís en el distrito de Nueva Bagdad, situado al este de la capital. Primero estalló un vehículo, y cuando numerosas personas acudieron a auxiliar a las víctimas explotó el segundo. En total, más de 50 civiles resultaron heridos en ambos atentados.

También en Bagdad, un proyectil de mortero cayó muy cerca de la Embajada de Estados Unidos. Dos personas resultaron heridas. Es la segunda vez en tres días que los insurgentes logran alcanzar este área, la más protegida de la capital.

DISFRAZADOS Y EN INGLES Por otro lado, el Ejército de EEUU reconoció que cuatro de sus soldados muertos hace una semana en la región de Kerbala fueron secuestrados y ejecutados de un tiro en la cabeza cerca de la ciudad santa chií, a unos 110 kilómetros al sur de Bagdad. Ayer se supo que los secuestradores viajaban en vehículos estadounidenses, iban vestidos y armados como los soldados de Estados Unidos y hablaban inglés, lo que supone el ataque más sofisticado de los cometidos contra las fuerzas extranjeras en los casi cuatro años de guerra.