Irak parece dirigirse de nuevo hacia una guerra total. Ayer, las fuerzas estadounidenses trataban de aplastar las últimas bolsas de resistencia en Faluya, donde familias enteras llevan 10 días encerradas en sus casas sin agua ni luz, mientras los bombardeos se desplazaron hacia Baquba, escenario de violentos combates que provocaron al menos 20 muertos. En Mosul, las fuerzas estadounidenses e iraquís recuperaban el terreno perdido en días anteriores.

El Ejército estadounidense bombardeó por tierra y por aire posiciones insurgentes en Baquba, a 65 kilómetros al norte de la capital y otro de los bastiones sunís. Al menos 20 rebeldes murieron y 4 soldados estadounidenses resultaron heridos, según EEUU.