Con la problemática del control de la inmigración como telón de fondo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el rey Mohamed VI de Marruecos y el primer ministro francés, Dominique de Villepin, compartieron ayer al mediodía mesa y mantel en el Palacio Real de Rabat. Antes, en el principal acto conmemorativo del cincuentenario de la independencia, los tres mandatarios dieron fe del buen momento de las relaciones de Marruecos con las que fueran las potencias coloniales en su territorio.

Nada trascendió de lo tratado en el almuerzo, en el que Zapatero tenía la intención de exponer al monarca marroquí los detalles de la propuesta para la lucha contra la inmigración ilegal que presentó en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, el mes pasado en Hampton Court (Gran Bretaña). Dicha propuesta, que se desarrollará en diciembre en el encuentro de los Veinticinco en Bruselas, cuenta con el respaldo de Francia e incluye el incremento de la ayuda a Marruecos para que controle la llegada a Europa de inmigrantes subsaharianos.

LA REUNION DE HOY Si bien la posibilidad de un encuentro a solas entre el presidente del Gobierno y Mohamed VI finalmente no se concretó, Zapatero sí tratará el tema con el primer ministro marroquí, Dris Yetú, con quien se reune hoy en Sevilla.

En los actos conmemorativos, Mohamed VI, Zapatero y Villepin intercambiaron propósitos de cooperación. El monarca marroquí reafirmó su "sólida voluntad" de "afianzar las bases de la destacada colaboración" entre los tres países, inspirándose en el "elevado sentimiento político y civilizado de liberarse del complejo de la colonización".

Por su parte, Zapatero se refirió al "intenso y fructífero camino" recorrido por Marruecos en estos 50 años, a su "dinámico presente" y a su "futuro prometedor". "El afianzamiento de la democracia y las libertades siempre será la mayor garantía de éxito", afirmó Zapatero, quien aseguró que en ese esfuerzo Marruecos "siempre estará acompañado por el pueblo hermano y el Gobierno amigo" de España.

Villepin también garantizó al rey Mohamed VI "la amistad y fidelidad" de Francia para afrontar los "grandes desafíos", entre ellos, el terrorismo internacional, la inmigración ilegal y el tráfico de drogas.