AEdward Ross le cambió la vida la película Parque Jurásico. Muchos amantes del cine seguramente habrían elegido Casablanca, Ciudadano Kane o Lo que el viento se llevó, pero es que el dibujante, guionista e ilustrador escocés es un treintañero, eso sí, con mucho talento. Se licenció en Estudios Cinematográficos y, quizá para demostrar cuan cercanos están el cine y la historieta, pues ambos son artes secuenciales, volcó en el cómic todo lo que sabía sobre el Séptimo Arte.

Publicó sobre el tema varios fanzines que en el 2015 vieron la luz en el Reino Unido en un único volumen. El mismo que llega ahora a España gracias a la editorial Reservoir Books y el que puede ser uno de los mejores cómics de no ficción del año: Filmish.

Filmish es un ensayo sobre el lenguaje cinematográfico y las herramientas que los cineastas, los estudios y hasta los gobiernos han utilizado para mandar mensajes a nuestros cerebros.

Ross disecciona lo específico del cine como medio de comunicación y expresión a lo largo de siete capítulos temáticos: el ojo; el cuerpo; los decorados y la arquitectura; el tiempo; la voz y el lenguaje; el poder y la ideología; y la tecnología y la tecnofobia. Ross analiza la mirada del cineasta en tanto que voyeur en películas como La ventana indiscreta, o El fotógrafo del pánico y relata cómo persigue a su víctima la cámara subjetiva en películas de terror como Viernes 13 o Halloween.

En el capítulo sobre el cuerpo humano como objeto cinematográfico, el autor estudia el modo en que el cine mudo exploró las capacidades físicas de los actores (El maquinista de la General), o cómo Robert de Niro (Toro salvaje) Christian Bale (El maquinista) o Charlize Theron (Monster) torturaron su cuerpo por las exigencias de un papel, engordando o adelgazando violentamente.

Todo lo que aparece en pantalla nos lanza un mensaje. El cuerpo femenino ha aparecido una y otra vez convertido en espectáculo erótico y el masculino en una masa de músculos al servicio del patriarcado. Ross destaca que, por su parte. La parada de los monstruos afronta la discapacidad de una manera única.

El cuerpo humano es atiborrado de comida (La gran comilona), descuartizado (La matanza de Texas) o mutado (La mosca) para demostrar que es bello desde muchos puntos de vista.

Merece especial mención el capítulo dedicado al tiempo y su utilización en cintas como Solo ante el peligro o 2001, odisea del espacio. Ross examina filmes poco conocidos, como el checo Final feliz, la historia de un asesino contada al revés. «Tras empezar con su nacimiento al ser ejecutado, la cinta rebobina su historia y lo vemos graduarse de la cárcel, construirse una esposa con pedazos de varios cuerpos, hacerse joven y por fin llegar a un final feliz: la muerte al nacer», observa Ross.

El alter ego dibujado del autor, nos hace de Cicerone por la historia del celuloide, saltando de La Jungla de cristal a El hombre elefante y de Alien a El gran dictador.

«Si algo me ha enseñado una vida dedicada a ver películas es que el cine puede ofrecernos mucho más que un mero entretenimiento», asegura el autor en un texto introductorio a esta edición, en el que afirma que el celuloide «es un tesoro apasionante y rebosante de joyas para el aventurero dispuesto a apartarse de los caminos más trillados».

Filmish es un ensayo en viñetas que cuenta con una documentación exhaustiva (más de 340 películas referenciadas a lo largo de 195 páginas). La obra, dibujada en un elegante y efectivo blanco y negro, logra trasladar con éxito mucha información válida al lector. El autor es además extremadamente honesto, pues cita a todos los críticos e historiadores cuyos argumentos utiliza en un capítulo de notas.

Edward Ross ha publicado cómic divulgativo sobre temas científicos. Queda inédita en España su historieta 100 Tiny Moments From My Past (100 pequeños momentos de mi pasado), una historieta autobiográfica en la que a lo largo de cien días dibujó, a razón de una página diaria, cien momentos de su vida.